Amanita phanterina
Tóxica
Familia: Amanitaceae
Subclase: Agaricomycetes
Orden: Agaricales
Clase: Basidiomycetes
Descripción: Su sombrero es de 4-12 cm de diámetro. Hemisférico, después convexo pasando finalmente a plano-convexo. De color que varía entre el marrón-grisáceo y marrón claro. Su cutícula es separable con facilidad, húmeda, brillante, que presenta restos membranosos del velo universal en forma de numerosas verrugas de color blanco puro dispuestas regularmente, que pueden desprenderse con facilidad.
Borde redondeado, muy estriado y con-coloro.
Laminas: Laminas libres, redondeadas y apretadas con laminíllas intercaladas. De color blanco. Arista de aspecto harinoso del mismo color.
Pie: Su pie puede medir de 6-12 cm. de largo por 0,5-2 cm de diámetro. Cilíndrico y más ancho hacia la base, terminando en un bulbo redondeado. Lleno que evoluciona a hueco. De color blanco sucio, presenta aspecto harinoso en toda su superficie.
Anillo de color blanco, a media altura, membranoso tipo faldita, persistente y un poco estriado en su parte superior.
La volva es circuncisa, (terminada por un reborde en ángulo vivo), que por encima presenta dos o tres burletes anulares.
Carne: Poco consistente, tierna, de color blanco. De olor débil y de sabor dulce.
Localización: Con las primeras lluvias de verano y en otoño. Fructifica bajo coníferas y también bajo caducifolios
Comestibilidad: Muy tóxica. Presenta el mismo síndrome que Amanita muscaria, (micoatropínico), pero más grave, y excepcionalmente puede ocasionar la muerte.
Los síntomas consisten en excitación psicomotriz, convulsiones, estado de embriaguez, delirio, vértigos, alucinaciones, miosis, diuresis, vómitos, etc., comienzan entre media hora y 4 horas después de la ingestión de las setas y pueden durar hasta 3 días.