Agaricus silvicola
Comestible
Familia: Agaricaceae
Subclase: Agariomycetes
Orden: Agaricales
Clase: Basidiomycetes
Descripción: De globoso a ovoide pero siempre trapezoidal al principio, evoluciona a convexo extendido en la madurez, pero con la parte superior plana en toda su vida. Su cutícula primeramente es blanca o algo grisácea si le da el sol. Con el roce, aparece inmediatamente un color amarillo cromo muy característico de la especie. Su borde es, al corte incurvado evolucionando a decurvado. Exteriormente, este borde es entero y suele tener restos del velo.
Laminas: Libres, apretadas de un color blanquecino con tonos rosados, que más tarde se oscurece hasta el marrón grisáceo oscuro. Sus arístas son ligeramente más pálidas.
Pie: Muy esbelto, separable, cilíndrico, hueco, frecuentemente curvado hacia la base. Es de color blanco que característicamente pasa a ser amarillo cromo al presionarse o rozarse especialmente en la base del pie.
Tiene un anillo amplio y doble con caras diferenciadas, la superior membranosa y consistente y la inferior fugaz y dentada, que frecuentemente se pega al pie.
Carne: Dura y consistente en la juventud. De color blanco que rápidamente cambia a amarillo especialmente en la base del pie. De sabor desagradable y olor a fenol que además se acentúa cuando se cocina.
Localización: Aparecen de forma bastante abundante a lo largo de los caminos, cerca de escombreras y basureros. Forman grupos unidos y numerosos. Es una especie a la que le gustan las ciudades y aparece con facilidad en parques y jardines..
Comestibilidad: Es el Agaricus tóxico por excelencia. Realmente su toxicidad no es muy grande y se reduce en la mayoría de los casos a una difícil digestión. Además el fuerte y desagradable olor que desprende cuando se cocina delata la confusión rápidamente, un solo ejemplar estropearía un guiso entero.
Su sabor también es muy desagradable.